SOJIZACION


La soja es un grano de exportación que prácticamente no se consume en nuestro país ni se industrializa, llevándose al extranjero sin ningún valor agregado. La expansión del cultivo de la soja en nuestro país ha aumentado la concentración de la tierra por métodos legales e ilegales de compra o renta de tierras privadas o coloniales sujetas a la “reforma agraria” por el I.B.R. También ha desplazado otros cultivos tradicionales como la Yerba Mate (45% menos de yerbales el año pasado), la Caña Dulce y la producción ganadera. 

Igualmente, es altamente destructor del medio ambiente por: 1) la explotación intensiva de la tierra por el sistema de doble siembra: la soja en verano y el trigo y otros rubros en invierno, que dobla el consumo de nutrientes, acelerando el empobrecimiento del suelo; 2) el uso intensivo de agroquímicos, en especial los herbicidas Glifosato y Paracuat que mata toda la flora y contamina el suelo y el agua para dejar crecer la soja genéticamente manipulada; 3) convertirse actualmente en el principal destructor de nuestra superficie boscosa que ya sólo nos resta menos del 7%, debido a la irracional e indiscriminada expansión del cultivo; 4) Atenta contra la vida de las poblaciones campesinas, porque los agroquímicos utilizados envenenan sus productos de subsistencia, sus animales, el agua que consumen y a las personas, provocando daños irreversibles a la salud. 

En el 2011, los sojeros obtuvieron una ganancia de 1.545 millones de dólares.