CONFORMACION DE LA CUT


En el año 1.989 se inició el debate para la conformación de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores). En ese entonces la CSC había realizado un análisis donde expresaba una posición política sobre este tema. A continuación transcribimos dicho documento, que pese a los años transcurridos sigue adecuándose totalmente a la realidad en la que se encuentra el movimiento sindical en nuestro país y es una herramienta válida para ratificar la necesidad de reorganizar a la clase obrera y los trabajadores 

EL DESAFIO DE LA CONSTRUCCION DE LA CUT

Dice una canción que es difícil llegar a algún lado “arando el porvenir con viejos bueyes”, y es, sin embargo la realidad que se nos impone transformar actualmente, a fin de llevar adelante la construcción de una CUT (Central Unitaria de Trabajadores) representativa y combativa.

La convocatoria que el MIT (Movimiento Intersindical de Trabajadores) promovió con la CNOS y C (Coordinadora Nacional de Organizaciones Sociales y Campesinas), 8 y 9 de abril de 1989, fue una iniciativa de suma importancia, sobre todo por que constituyó en mucho tiempo una primera “fogueada” de discusión e intercambio entre trabajadores rurales y urbanos y de variados colores y tendencias. Pero apenas dado este trascendental paso, ya empezamos a sentir como trastrabillan los “viejos bueyes” ante la demanda enorme y creativa de construir la CUT, y tal vez sea fundamental caracterizar algunas de las limitaciones principales.

DEL MIT A LA CUT
Muchos sindicalistas, de dentro y de fuera del MIT, interpretan que la CUT es “la CUT del MIT”. O en otras palabras, que al caber al MIT la iniciativa de la convocatoria, el aporte de recursos, el papel de relacionar a diversas organizaciones, el aporte de documentos e ideas básicas, etc. Es el MIT el que mantiene la hegemonía interna relacionada, por supuesto, con el MCP (Movimiento Campesino Paraguayo) u otras organizaciones que por su tamaño exigen su parte, y que la CUT vendría a ser una suerte de MIT ampliada.

Y tal vez razón no les falte a los quien así piensan, porque está lleno de sentido común, sobre el MIT pesan algunas responsabilidades que las organizaciones que no estamos dentro no hemos asumido, por imposibilidad u opción. Por ejemplo, la responsabilidad de constituir la alternativa frente a la CPT (Central Paraguaya de Trabajadores), que significa contraer los planes del gobierno en materia de control sindical con su caduca CPT, que significa también asumir el pavor de las empresas al poder sindical, encarnado diabólicamente en el fantasma de la huelga. Significa también asumir la responsabilidad ante las organizaciones internacionales que lo apoyan y ante el movimiento sindical latinoamericano.

Nada de esto sería tan grave si no fuese por el particular problema que afecta a los trabajadores de nuestro país: la desmovilización, producto de las décadas de sometimiento y represión, y posiblemente de otros factores históricos-culturales cuyas raíces van mas allá de los Morínigo, los Stroessner y Cia.

Y es tan cierto como el intento de desprestigiar y minimizar el MIT por parte de los nuevos salvadores de la CPT. Y el aislamiento del MIT es una condición sin la cual el proyecto de la CPT no puede ir ni para atrás ni para adelante. Pero observamos con mucha preocupación algunas líneas de acción peligrosas y contraproducentes para la propuesta de la CUT, por parte del MIT. Sobre todo por que somos los primeros en creer que la CUT no es ni puede ser un MIT ampliado.

CRECIMIENTO ACELERADO Y HEGEMONÍA
Reconocemos que la coyuntura política es excepcionalmente propicia para el desarrollo de los órganos sindicales, por el cese de la persecución policial directa y la atenuación de la “orden superior” para disolver sindicatos.
Pero obviamente el gobierno actual, al entrar a un esquema de mayor “liberalización” de la economía, delega su política directamente represiva al Poder Judicial, como instancia donde se define el juego de poder entre empresarios y trabajadores, celosamente custodiado por la Ley. Pero la Ley está de parte de ellos y en contra nuestra, y el nuestro no, un empresario muy afecto al espíritu de la ley, que supuestamente protege al trabajador. Nuestro capitalismo criollo no traspaso aun el siglo pasado. Por eso, el único recurso que garantiza respeto de la patronal es la fuerza, la capacidad de las organizaciones de promover medidas de fuerza adecuadas.

Aunque todos sabemos esto, estamos viendo día a día como se constituyen sindicatos que son inmediatamente descabezados, mediante el simple recurso del “despido sin causa justificada”, absolutamente legal. El MIT, con la prisa de acrecentar el número de sindicatos simpatizantes, no está sobre todo por el problema de lograr hegemonía en la composición interna de la CUT no trata con responsabilidad este tema con los futuros afectados. Esto puede significar como alternativa un intenso trabajo de capacitación de dirigentes previa conformación de un sindicato, justo con medidas que sirvan de elemental protección a los que conducen el trabajo organizado. La primera cuestión a ser discutida en el marco de la construcción de la CUT no trata con responsabilidad este tema con los futuros afectados. Esto puede significar como alternativa un intenso trabajo de capacitación de dirigentes previa conformación de un sindicato, junto con medidas que sirvan de elemental protección a los que conducen el trabajo organizado. La primera cuestión a ser discutida en el marco de la construcción de la CUT es la política de crecimiento del movimiento social, no subordinada a las pautas estrechas de conseguir mayor numero de adeptos. De lo contrario, estamos reproduciendo las mismas pautas jurídicas de un sistema que condenamos en los documentos: captar votos en base a promesas. Así, la CUT podría llegar a ser una directiva en quien las organizaciones miembros enajenan su capacidad de resolver sus propios problemas.

HUELGA Y LEGITIMIDAD
Parece ser que en el actual proyecto de la CUT, no solo es importante formar sindicatos a cualquier precio, sino también obtener legitimidad promoviendo huelgas.
Para muchos dirigentes y posiblemente para la mayoría de los trabajadores que vivimos tanto tiempo con la sangre en el ojo, la huelga es casi un pase de magia. Es cierto que somos inexpertos y que tenemos que pagar derecho de piso, pero el resultado catastrófico que la mayoría de las huelgas actuales vienen produciendo debiera detenernos a pensar un poco más. Muchos compañeros huelguistas pensaron que tenían apoyo incondicional y definitorio. Y no fue así y hoy están en la calle, sin trabajo, frente a una de las peores crisis de desempleo que azota a nuestro país. Todo el mundo quiere hacer una huelga, y hay decisión para ello. Pero es una irresponsabilidad grande alentar huelgas que no tienen condiciones mínimas de desarrollo o por lo menos, un elemental proceso de preparación.

El despido es el arma del patrón, sumado a la “lista negra”. ¿Que tenemos nosotros para responder?  Porque este tema no es objeto de una discusión mas profunda en el marco de la construcción de la CUT?

Que tan buena política de fortalecimiento representa el mantener económicamente una huelga, o un grupo de despedidos, o a algunos dirigentes durante un tiempo, si el problema es el descreimiento y la frustración que origina la perdida irrecuperable del empleo.

En la coyuntura actual de bajo movilización, el despido de dirigentes debido a apresuramiento en la organización de sindicatos o huelgas puede llegar a representar una verdadera bendición para los patrones. Ellos ganan. Pero los responsables somos nosotros.
Por tanto esto urge discutir pautas para el desarrollo del trabajo organizativo y criterios para la adopción de medidas de fuerza, a fin de definir una política común para el desarrollo de la CUT.

DIVIDIR PARA MULTIPLICAR: DUDOSA POLÍTICA DE UNIDAD
Otro aspecto preocupante de la política de crecimiento acelerado propiciada por algunos dirigentes del MIT es el de crear sindicatos de empresas sin consideración a la exigencia de sindicatos nacionales. Tal es el caso de la creación apresurada del sindicato de ICIERSA, o la huelga del CIE, llevados adelante a espalda del SINOMA, supuestamente por decisión de los dirigentes de dichas empresas.

Cuando que en realidad se realizó y se continúa realizado una campaña de desprestigio violenta contra el SINOMA, con el fin de aislar al sindicato predisponiendo los ánimos de los trabajadores de dichas empresas.

No hace mucho tiempo los dirigentes del MIT clamaban al cielo por la actitud divisionista de la CNT (Coordinadora Nacional de Trabajadores), cuando formó “SU” propio SINATRAC (Sindicato Nacional de Trabajadores de Comercio), existiendo la del MIT. Ahora ellos hacen lo mismo, debido a que el SINOMA (Sindicato Nacional de Obreros Metalúrgicos y Afines) ha mantenido una línea independiente del MIT, y al no poder ser tragado tiene que ser pasado por encima.

Y nos preguntamos entonces: cual es la lógica clasista de este tipo de política? Si para multiplicar sindicatos de empresas alineados con el MIT este tiene que ignorar el trabajo de un sindicato nacional, que clase de fortalecimiento puede llevar adelante? Si existen cuestionamientos o desacuerdos con la línea de un sindicato, porque no discutirlos en un marco de solidaridad y honestidad?

Si aceptamos con toda tranquilidad la impunidad este tipo de manejo no nos tiene que sorprender que se insiste crear sindicatos nacionales paralelos a partir de la mitad de sindicatos de empresas.
Es decir, que en el seno de la naciente CUT sacrifiquemos los intereses clasistas a los intereses inmediatos de grupos con afanes hegemónicos internos.

Sin embargo, puede resultar mucho mas positivo estudiar en conjunto, las falencias que los diferentes sindicatos están teniendo en la atención a su sector e implementar medidas de orientación y apoyo que permitan un verdadero fortalecimiento de sus respectivos trabajos, siempre y cuando dichas organizaciones sean instrumentos de control sindical del régimen.

LA CARRETA DELANTE DE LOS BUEYES
Estos y muchos otros problemas aun no fueron discutidos.

Ya sabíamos las implicancias de las medidas liberalizantes del régimen pero perdimos  toda iniciativa y aun no salimos de nuestro estupor. Estamos llenos de nuevos despedidos, y no pudimos implementar ninguna medida importante de resistencia. Hablamos de formidable herramienta de presión que puede ser la CUT, y no tenemos una evaluación crítica de sus posibilidades, de las organizaciones que se han sumado, de la capacidad real de movilización y presión. Aparte de vagas generalidades, no discutimos el proyecto sindical de la CUT, sus objetivos, prioridades, métodos de lucha, capacidad, etc. No conocemos las propuestas concretas de las organizaciones componentes, tanto del campo de la ciudad.

Sin embargo, ya nomas se quiere aprobar estatutos y elegir la dirección, para lo cual existen intensas tratativas por debajo sobre el reparto de cargos, proporcionalidad, etc. Es que no podemos concebir mas que viejos métodos seccionaleros para construir una nueva organización de unidad de los trabajadores?

Siendo un poco realista en menos de tres meses es imposible que las bases de organizaciones nacionales conozcan, estudien y propongan algo sobre un Proyecto de estatuto. Y si estas propuestas tuviesen que ser estudiadas y elaboradas en un documento en que consten las coincidencias y las discrepancias, es imposible aprobar estatutos antes de seis meses.

¿No sería más lógico crear una coordinación provisoria, esbozar un diagnostico sobre la capacidad de movilización actual, una caracterización de la política del régimen y un plan de lucha concreto con sus prioridades bien definidas?

El andamiaje real de la CUT no es el estatuto o la directiva, sino la sintonía colectiva de las organizaciones con respecto a un plan de lucha que queda por desarrollarse. Empezar por definiciones estatutarias y reparto de cargos es un mal paso, sobre todo fuera del contexto de promover la acción colectiva y el entusiasmo. Y que la aprobación de estatutos y la conformación de la directiva se resuelvan en un plazo prudencial y con un desgaste mínimo.

En la CNOC y campesinas el tema CUT apenas fue tratado. Y sería muy provechoso poder profundizarlo entre todos. Ojalá este paso sí podamos concretarlo cuanto antes, con el acuerdo de todas las organizaciones.

Mayo de 1989

No hay comentarios:

Publicar un comentario